Con voz propia... Sociabilidad formal
“Tanto mis abuelos paternos y mis padres desde el momento que arribaron al país nunca actualizaron su documentación española (pasaporte) ni asistieron a la agregaduría laboral, consulado y tampoco a las asociaciones regionales españolas afines a sus orígenes. Por lo expuesto y en conocimiento por medios radiales de la posibilidad de recibir ayuda monetaria que posibilitaría una digna supervivencia de mi madre, realicé gestiones personales en las nombradas representaciones y los centros zamoranos y castellano-leonés, donde tiempo mediante obtuve su nuevo pasaporte y parciales ayudas monetarias del reino, hasta su fallecimiento.”
Alberto Hernández Cacho, Memoria de la emigración argentina desde Reznos (Soria). II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“En Alemania tenían el Centro Español. Eran un conjunto de locales en un edificio de titularidad del gobierno español, donde los trabajadores y trabajadoras iban allí a sentirse un poco más cerca de su casa. Con frecuencia organizaban bailes, festejos con sabor español… pero también daban clases, de guitarra, de idiomas… mi madre sabía hablar perfectamente el alemán pues a aparte de que estuvo trabajando allí muchos años, aprendía alemán en el Centro Español. También el Centro Español organizaba excursiones por toda Alemania y parte de Europa para que los trabajadores conociesen mundo.”
Mateo del Amo Alonso, Tábara (Zamora): foco de emigración. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“La guía del perfecto leonés emigrante dictaba un guion que mis padres se aplicaron a rajatabla. Uno de los puntos principales era apuntarse al Centro Castellano Leonés del barrio de Sant Andreu.”
Andrés González Castro, Mi rincón de León. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“Así establecí comunicación con la señora María Antonia Fernández Mayo, en la Casa de Zamora, quien me ayudó a conocer retazos de la vida de mi abuela para mi insospechados como mi herencia zamorana, me habló de este concurso que brinda la oportunidad de que las historias de tantos emigrados no se pierdan entre el polvo vetusto del olvido y me brindó información y asesoramiento invaluable para llevar a cabo este trabajo.”
Sandra Pérez Chaviano, Tránsito Luis Calvo: la historia de vida de una “niña de la guerra”. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“El negocio iba otra vez viento en popa y el 3 de abril de 1926, nació su quinta hija, Gloria. Todos los hijos de Francisco nacieron en la casa de salud de Santa Teresa de Jesús del Centro Castellano. Por esta razón, adquirió amistad con muchos directivos y empleados de la sociedad; y en las elecciones de este año fue electo Vocal de la Junta Directiva.”>
Annia Marichal, Mi emigrante: Francisco Sánchez Tamame. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“Para mí, además, hay otra historia que me acompaña, y es la del Centro Salamanca. Desde que llegué he participado activamente y lo sigo haciendo después de más de 50 años. Por eso, relatar mi historia me obliga a hacerlo en conjunto con la de este Centro, pues lo vivido allí me dio muchas satisfacciones y he disfrutado y he sobrellevado el desarraigo gracias a lo vivido en comunión con mis padres.”
Manuel de Celis, Mi historia como inmigrante. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“También se nuclea recreativamente en entidades españolas. Concurre con entusiasmo y disfruta intensamente de los almuerzos de camaradería organizados en La Región Leonesa, es socio vitalicio del Club Deportivo Español. En dichas instituciones recibe un trato muy cálido, que, aunque sea proveniente de actores sociales locales, él lo interpreta en forma directa como atenciones y buenos tratos provenientes de su querida España.”
Gisela Gallego, Un recorrido memorable. Tiempos violentos. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“Un tema a remarcar en la vida de ellos, especialmente de mi padre, fue la Sociedad Española de Socorros Mutuos, una entidad como tantas por todo el mundo, que agrupa a todos los españoles y descendientes y especialmente en poblaciones más pequeñas, donde no había tanta gente como para formar algún centro regional. Allí estuvo, desde su llegada hasta el día de su muerte, pasando por colaborador, vocal, tesorero, secretario, secretario de actas y presidente.”
Serafín García Cañón, De la montaña leonesa a la llanura santafesina. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“Hacia la década del 90 del siglo XIX ya se habían establecido en la Habana y sus alrededores numerosos burgaleses, los cuales se reunieron el 29 de junio de 1893 y constituyeron una asociación que denominaron Sociedad Benéfica Burgalesa, con el propósito de contribuir a la unidad y ayuda solidaria más efectiva entre todos los emigrantes de la región y especialmente socorrer a los más necesitados.”
Ana Luisa Bergado Camejo y América Ana Pintado Bergado, De Frías llegó un emigrante: Bernardo Bergado Noceda. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“Debo señalar que mi padre es socio del Club Villarino, fundado el 21 de diciembre de 1919 (…). Como socios, mi abuelo, padre, hermana, sobrina, mis hijos y yo, disfrutamos cada año de las fiestas de su patrón San Roque, como patrón de la villa Callosa de Segura, además, acudimos a la misa y fiesta de este año por la celebración de su bicentenario.”
Ana Gloria Calles Migenes, Nunca dejaron de ser españoles. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“En ese mismo año se hizo socio de la Colonia Española, asociación de instrucción y recreo que fue fundada en Cabaiguán en el año 1909. Pagaba una cuota de 60 centavos primero y un peso después. Gustaba de ir alguna que otra vez a la colonia a jugar al dominó y conversar con los paisanos.”
Marisol Díaz Ferrero España, Cuba y mi abuelo. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“Mucho le agradecemos a nuestra familia de España y a nuestra prima Avelina Romero, a la Diputación de Zamora y a nuestra sociedad la Colonia Zamorana en Cuba y a Sergio Rabanillo, su presidente, por el interés que se tomaron para que mi padre viajara a España en el viaje “Añoranza”, pero como era muy anciano rechazó la maravillosa oferta.”
Alfredo Gullón, Mi inmigrante del tiempo. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“En Cuba toda mi familia ha participado, a través de los años, en las actividades de la Colonia Leonesa de Cuba de la cual soy vicepresidenta. Celebramos el Día Internacional del Emigrante, el de la Provincia de León, el Día de la Autonomía, el Aniversario de la fundación de la sociedad, la misa por San Froilán y la Virgen del Camino, el Día de los Padres, el Día de las Madres, actividades para los niños etc., como manera de mantener vivas nuestras raíces, cultura y costumbres también en nuestros descendientes.”
Lida Librán González, Una familia de emigrantes. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“Desde que llegamos a La Habana, nos asociamos a la Quinta Castellana y a la Colonia Leonesa y participábamos en las grandes actividades que esta última ofrecía anualmente en la Tropical, en San Francisco, etc. Allí siempre nos reuníamos con los que iban llegando de Folledo, los que habían emigrado hacía tiempo, los que habían ido de visita, y esas veladas eran motivo de alegría.”
Dolores Adriá Robles Rodríguez y Marisela Dolores Caballero Robles, Una historia de amor y amistad. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“En el Centro Salmantino Castellano-Leonés se promovieron grupos como el de baile, canciones populares, confección del traje regional, dirigidos por la Asociación de Salamanca, clases de formación familiar para mayores y de idiomas para los pequeños, corte y confección, rondalla, banda de cartón, y en deportes, el juego castellano de la “calva”, siendo el primer equipo, el del Centro Salmantino, que fundé con otros socios y sus estatutos ante notario en 1987.”
Manuel Herrero Parro, Historia de un emigrante en el País Vasco. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa
“Sin descanso buscamos paisanos y amigos por todas partes, logrando ser enseguida los suficientes para lanzamos ya en la creación del Centro Castellano-Leonés de Tarragona, con sede en la calle León nº 3, el restaurante que visitamos hacía poco. Muchos aportamos los mil duros a fondo perdido y varios nos comprometimos en seguir haciendo campaña de captación de socios, redacción de los estatutos y formación de la Junta Directiva.”
Carlos Tapia Peñalba, Emigrante en activo. II Premio Memoria de la Emigración Castellana y Leonesa