Sala 5
Protagonismos en la emigración
EMPRENDEDORES
Entre la comunidad inmigrante castellana y leonesa, como ocurre con otros colectivos, van a destacar algunos emprendedores, importantes por su actividad económica, su significación social y su papel como intermediarios -tanto en los lugares de salida como en las sociedades de recepción-, generalmente derivado de su posición.
De forma habitual, los emigrantes de primera generación van a mostrar un espíritu de trabajo y de ahorro muy significativo, en pos de lograr la mejora de posición económica y social, objetivo fundamental de los castellanos y leoneses a la hora de tomar la decisión de emigrar.
Algunos no lograron prosperar y tuvieron que regresar. Otros consiguieron ciertas mejoras y fueron echando raíces en los lugares que los acogieron. Sobre la base de trabajo y ahorro consiguieron mejoras sustanciales en relación a su situación de llegada y, muchas veces, actúan como soporte de las asociaciones de los inmigrantes, y de acciones destacadas en favor del desarrollo de sus nuevas patrias y sus tierras de origen. La sala en la que abordamos el mecenazgo –El compromiso en la distancia– lo pone de manifiesto.
En algunos casos el éxito de esos emprendedores se ha mantenido y desarrollado a lo largo de los años, y su huella y ejemplo ha sido continuado por sus descendientes.
Cuba, México, Argentina, EEUU...
En Cuba destacan desde grandes sagas familiares, como los burgaleses Gómez Mena, industriales del azúcar y banqueros, dueños del edificio comercial conocido aún como “Manzana de Gómez”. También es el caso de Dámaso Gutiérrez Cano, con negocios textiles. Leoneses como Manuel Rabanal, empresario de cinematografía, Vicente Bayón de Caso, en el gremio de la joyería o Garcilaso Rey en los textiles. Palentinos como Manuel Abril Ochoa, abogado de reconocido prestigio en La Habana, propietario de fábrica de ladrillos y del balneario de San Miguel de los Baños. Zamoranos como Ricardo Veloso, dueño de la Librería Cervantes en La Habana, y posteriormente vicepresidente de Cultural S.A., grupo que incluía, entre otras, la poderosa editorial “La Moderna Poesía”. También eran naturales de la provincia de Zamora Francisco Sánchez Tamame, empresario del mueble y equipos electrónicos en La Habana, que sería presidente del Centro Castellano; o Ángel Luelmo, en el ramo de la alimentación y Lorenzo Toro, en el sector de óptica y joyería, ambos en Santiago de Cuba.
En México van a destacar los burgaleses de la saga Zaldo, en el ramo textil y tabaquero, pero fundamentalmente lo harán los leoneses: Félix de Martino Díez, con negocios textiles, petrolíferos, y testamentaría; la familia Bayón, dedicada al negocio textil con almacenes que aún existen, y Pablo Díez Fernández y Antonino Fernández, destacados industriales en el campo cervecero al frente del Grupo Modelo. Finalmente debemos destacar la cadena de supermercados Soriana fundada en 1968 por los Francisco y Armando Martín Borque. El negocio toma como base la tienda de tejidos «La Soriana», que había fundado su tío, Pascual Borque, en 1905.
En Argentina destacan emprendedores como el palentino Carlos Casado del Alisal, con negocios en banca, ferrocarriles y una actividad colonizadora fundamental en El Chaco; sorianos como la familia García Sanz, con negocios en el ramo textil; salmantinos como Pedro Martín, destacado en el sector de la automoción; zamoranos como Florentino Martínez, con su marca de tabacos “Marqués de Alcañices”, o Abelardo Núñez, con negocios relacionados con el mundo del automóvil, que llegó a ser socio del piloto Juan Manuel Fangio; burgaleses, como Ángel Braceras, ganadero dedicado a la exportación de productos agro-ganaderos y a la importación de productos españoles, Bernabé Pérez Ortiz, gran empresario textil, y Julia Hernando Cabezón, que tiene en la actualidad una empresa especializada en ropa deportiva; leoneses como Paulino García y Juan Guereño, empresarios del textil y de la jabonería, Bernardino Brasas, fundador del primer supermercado argentino, “La Estrella Argentina”, abierto en Mar del Plata en el año 1951, o Pedro Bello, en el sector de la restauración.
En Estados Unidos hay que destacar al grupo Goya Foods, la mayor empresa hispana de alimentos en los Estados Unidos, establecida en 1936 por don Prudencio Unanue y su esposa Carolina, oriundos del Valle de Mena, en Burgos.
Es necesario destacar el esfuerzo asociativo de los emprendedores castellanos y leoneses, que se ha materializado, en estas últimas décadas, en la constitución de agrupaciones de empresarios en Argentina, México y Chile.
Avatares políticos
Los distintos avatares económicos y políticos acaecidos en ciertos países como Cuba, Argentina o Venezuela, afectaron y afectan a la situación de estos emprendedores, en ocasiones de manera drástica como ocurrió en Cuba con la revolución de 1959. Muchos castellanos y leoneses se vieron empujados a volver o reemigrar, y los que quedaron tuvieron que adaptarse a una nueva organización económica. Los que volvieron a España muchas veces no lo hicieron a sus tierras de origen y en casos se fue diluyendo la relación con las mismas. Otros lograron asentarse con éxito en nuevos lugares como Estados Unidos, pero no reeditaron las asociaciones de sus coterráneos en las que habían jugado un papel tan importante.
La inestabilidad política también ha afectado a la colonia de castellanos y leoneses afincados en Venezuela desde el inicio de la etapa denominada del boom del petróleo, a mediados de los años cincuenta del siglo pasado. Colonia importante, aunque no se constituyera en su seno ninguna asociación específica de referencia a sus lugares de origen.
En la emigración a distintos países europeos desde principios de los sesenta hasta mediados de los setenta, muchos de los más de doscientos mil castellanos y leoneses que la integraron consiguieron en base al mencionado espíritu de trabajo y de ahorro unos ingresos que no les era posible obtener en España. Algunos estuvieron solo unos pocos años y otros acabaron jubilándose de sus nuevos trabajos, aunque la mayoría volvieran con la crisis económica de la primera mitad de los setenta, si bien muchos no a sus pueblos de origen. No constituyeron ninguna asociación de referencia a estas tierras, pero mantuvieron la vinculación y relación con las mismas que se tradujo en importantes aportaciones a las entidades financieras de la región, la compra de propiedades urbanas y de pequeños y medianos negocios y un apoyo a las economías familiares.
Ese mismo espíritu emprendedor demostraron los emigrantes de estas tierras trasladados a otras provincias de mayor dinamismo económico. Su situación y la de sus familias ha seguido la tónica seguida por la sociedad española. Y son muchos los castellanos y leoneses y sus descendientes que siguen impulsando el desarrollo económico y cultural del país, si bien sería necesario y muy útil impulsar la vinculación con los lugares de origen de ellos o sus antepasados.
LAS MUJERES EN LA EMIGRACIÓN CASTELLANA Y LEONESA
En la emigración a América el porcentaje de mujeres es muy inferior al de los hombres.
Muchas veces, ante la incertidumbre de la experiencia a emprender, iban los hombres por delante. También estuvo presente mucho tiempo el control legal de la emigración de mujeres solteras y casadas sin la autorización de padres o maridos. Sin embargo, muchas veces emigra la familia, o lo hace cuando se han asentado los nuevos emigrantes masculinos.
En la emigración a América la inserción de las mujeres en la vida laboral está condicionada por su sometimiento a la familia y a veces por la menor formación, pero demostrarán el mismo espíritu de ahorro y trabajo, o si cabe más.
Serán durante tiempo menos visibles, pues tendrán hasta los años cuarenta un papel secundario en las asociaciones y menor relevancia económica.
Durante años integrarán en las asociaciones las Comisiones de Damas, que por otro lado jugarán un papel significativo en la atracción de nuevos asociados, en las actividades recreativas y también en algunas de las asistenciales.
Poco a poco se irán incorporando a una vida social y laboral más diversa de la mano de la mayor formación educativa e irán adquiriendo un peso creciente en las asociaciones que en las últimas décadas es determinante en muchas de ellas.
María Antonia Rabanillo lleva décadas en la dirección de la Colonia Zamorana y en la de la Agrupación de Sociedades Castellanas y Leonesas de Cuba.
De las dos asociaciones es su presidenta desde hace varios años. Así mismo el la Presidenta del Consejo de Residentes Españoles en Cuba, manteniendo un estrecho contacto con las asociaciones y las administraciones españolas en Cuba Emilce Arroyo Pastor, Presidenta del Centro Castellano de Santa Fe en su momento, lleva varios presidiendo la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas en Argentina, siendo también vocal de la Junta Directiva de la Federación de Sociedades Españolas en Argentina.
Julia Hernando Cabezón, nieta de cuatro abuelos burgaleses, lleva décadas en la dirección del Centro Burgalés de Buenos Aires.
Ha sido Presidenta de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas, y desde 2023 es Vicepresidenta Primera de la Federación de Sociedades Españolas en Argentina, además de presidenta de la Asociación de Empresarios Castellanos y Leoneses de Argentina (ACyLE).
Otras mujeres ocuparán también la presidencia de otras asociaciones castellanas y leonesas tanto en Cuba como en Argentina.
En España, Julia Martín de la Fuente, es la presidenta de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas de Madrid, y Mari Luz Uña Riesco es la presidenta de la Casa de Zamora en Madrid.
En las juntas directivas de muchas de las asociaciones tienen una nutrida presencia las mujeres y lo que es muy importante, especialmente en la vocalías y comisiones de jóvenes.
LA NUEVA EMIGRACIÓN
La nueva emigración presenta unas características diferentes a la emigración clásica. Se caracteriza por una gran diversidad de perfiles, entre los que destacan jóvenes universitarios muy cualificados que buscan sus primeras oportunidades de trabajo, o trabajadores cualificados que tratan de mejorar laboralmente.
Presenta, en principio, una vocación más efímera, aunque como pasaba en la emigración clásica, en muchas ocasiones también se alargará en el tiempo, e incluso se convertirá en definitiva. Las nuevas tecnologías de la comunicación, y las mayores facilidades para el transporte, marcarán el carisma de estos nuevos emigrantes, que viajan con frecuencia a sus lugares de origen y cuentan con mayores posibilidades para mantener los vínculos con la familia y los amigos.
Aun así, también en esta nueva emigración se construirán espacios de sociabilidad migrante que se concretan en múltiples y variados formatos que aprovechan las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías de la comunicación, algunos reinventando antiguas asociaciones en vías de extinción, y otros, totalmente virtuales, aunque generan eventos presenciales de forma ocasional.
Esta virtualidad no les hace, en lo funcional, diferentes a las asociaciones clásicas, ya que, al igual que éstas, ayudan a la inserción en los primeros momentos en el nuevo país, y fomentan el encuentro entre paisanos. Numerosos grupos y comunidades abiertos en redes sociales, así como otras iniciativas más formales dan cuenta de este proceso. La asociación Jóvenes de Castilla y León en Madrid, que aprovecha las potencialidades de lo virtual y de las viejas casas provinciales que aún subsisten en la capital, es un buen ejemplo de ello.