Sala 1
Precedentes históricos
Significación de la emigración en la historia de estas tierras
Las tierras de la actual Castilla y León, núcleo central de la Corona de Castilla desde finales del siglo XV, jugaron un papel fundamental en el desarrollo político y económico de España vinculado a la conquista y colonización de un amplio imperio hasta finales del siglo XIX. La importancia de ciudades como Valladolid en el plano institucional y económico, Burgos en el ámbito comercial, Segovia en el industrial o Salamanca en el académico y cultural es muy relevante. Por ello, la presencia de sus gentes en esas empresas es muy significativa.
Un profesor muy vinculado a la UNED de Zamora, Eufemio Lorenzo Sanz y María del Carmen Martínez, han estudiado en profundidad la actuación de esos castellanos y leoneses en América. Teniendo en cuenta las lagunas de documentación y las dificultades en su tratamiento, se estima que unos 12.500 emigrantes de estas tierras fueron a América durante los siglos XVI y XVII. Casi 10.500 en el primero y algo más de 2.000 en el segundo, de un total de unos 70.000 emigrantes españoles para esas dos centurias. Más allá del número (que ha de ser mayor por la falta de datos, la consideración de la emigración clandestina, etc.), el contingente de estas tierras supone más de un quinto del total, con un porcentaje solo superado por los andaluces y los extremeños. Más importante es la significación cualitativa, pues muchos de ellos formaron parte de las élites de poder: virreyes, gobernadores, capitanes generales, presidentes de Audiencias, obispos, etc.
Ya en la preparación de la empresa americana con Colón destacarán personajes como el franciscano Antonio de Marchena, el toresano Diego de Deza, el astur-medinense Alonso de Quintanilla y la Junta de Salamanca. En el primer viaje de Colón, al menos se integran dos segovianos, un palentino y un vallisoletano.
En el descubrimiento, conquista y poblamiento destacaron no pocos castellanos y leoneses. Entre los primeros conquistadores van a destacar dos zamoranos, Antonio Rodríguez y Alonso de Valencia, amigo personal de Colón que participó en la fundación de Santo Domingo.
Uno de los más notables castellanos en Indias será el primer Gobernador de la isla de Cuba Diego de Velázquez, segoviano de Cuéllar, designado en 1510 para el cargo por Diego Colón, hijo de Cristóbal Colón, pero dependiendo directamente de la Corona. Bajo su mandato se conquista la Isla y se funda en 1519 la villa de San Cristóbal de La Habana, se organiza la expedición descubridora del litoral mexicano, a cargo del segoviano Juan de Grijalva, así como la que al mando de Hernán Cortés –que finalmente se revelará contra el-, conquistará el interior de México.
Cuba: castellanos y leoneses
Entre un 25 y un 35% de los españoles llegados y establecidos en Cuba procederían de las tierras que hoy conforman la actual Castilla y León. A Diego de Velázquez, que muere en 1524, le sucede el también cuellarano, Manuel de Rojas y Córdoba. Castellano era también el gobernador de 1531-1532, Juan de Vadillo. El abulense, Blasco Núñez de Vela, estuvo en La Habana en 1538 camino del Perú. El Gobernador Hernando de Soto, al desplazarse a la Florida en 1539 para su exploración y conquista, deja al mando a su esposa Inés de Bobadilla, segoviana, ayudada por el cuellarano Juan de Rojas Inestrosa.
También será Gobernador y Capitán General de Cuba el castellano Juan Dávila, al que sustituye en 1546 el salmantino de Ciudad Rodrigo Antonio de Chaves. Bajo el mandato como gobernador del zamorano Diego de Mazariegos, en 1558, se empieza a construir el Castillo de la Real Fuerza y La Habana pasa a ser capital efectiva de Cuba. Del convento de los dominicos de San Esteban en Salamanca procederán los primeros frailes que fundarán, en 1578, la ermita de Nuestra Señora de la Consolación.
El maestre de campo Juan de Tejeda, salmantino, diseña desde 1587 el sistema defensivo de La Habana frente a los continuos ataques de los corsarios ingleses, construyendo el Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro y el Castillo de San Salvador de la Punta. Hacia finales del siglo, será nombrado Gobernador y Capitán general de Cuba. Durante su mandato impulsa la explotación de minas de cobre, el cultivo de caña de azúcar, apareciendo los primeros ingenios, y de tabaco. Desde 1594 a 1602 será gobernador el salmantino, Juan Maldonado de Barnuevo.
Siglos XVI, XVII y XVIII
En el inicio del XVII será gobernador general el burgalés Gaspar Ruiz de Pereda. También serán gobernadores el burgalés Francisco de Riaño y Gamboa (1634-1639) y el abulense Diego de Villada y Toledo (1647-1653), maestre de campo. Posteriormente serán gobernadores el también burgalés Juan de Salamanca y Polanco (1658-1662) y el zamorano Francisco Rodríguez de Ledesma y Ovalle (1670-1680).
Ya en el siglo XVIII, en 1762, y siendo Gobernador el leonés Juan de Prado Malleza y Portocarrero La Habana caerá en manos inglesas. En las dos últimas décadas del siglo serán gobernadores el salmantino Bernardo Troncoso y Martínez del Rincón (de abril a diciembre de 1785). y el leonés Domingo de Cabello Robles (1789-1790).
En la exploración del sur de Estados Unidos destacarán, los vallisoletanos Juan Ponce de León -Puerto Rico y Florida-, y Pánfilo de Narváez -que con anterioridad había participado en la conquista de Cuba y de Jamaica-, además del salmantino Francisco Vázquez de Coronado, quien descubrió, entre otros parajes, el Cañón del río Colorado o las Montañas Rocosas, y sería Gobernador de Nueva Galicia. A finales del siglo XVI el salmantino Francisco Solís Osorio será gobernador de Puerto Rico (1568-1574).
El segoviano Juan de Grijalva, es el descubridor de México. De hecho, será el Virreinato de Nueva España (México capital, Florida, Yucatán, Nueva Galicia, Nuevo Reino de León, Panuco), el que recibe más castellanos y leoneses.
En la expedición de conquista, a cargo de Hernán Cortés, participarán bastantes castellanos y leoneses, entre ellos, Juan Velázquez de León, Pariente próximo del gobernador de Cuba, Diego Velázquez de Cuéllar, y cuñado de Pánfilo de Narváez, el zamorano Diego de Ordás y el vallisoletano, de Medina del Campo, Bernal Díez del Castillo.
En la colonización mexicana participará Diego de Ordás, protagonista de la épica subida al volcán Popocatepetl, y que va a destacar en la expedición a la capital, en la que estará acompañado por el abulense Alonso de Ávila. A su vez, los tres Francisco de Montejo (padre, hijo y sobrino), salmantinos, serán los conquistadores del Yucatán (1527-1545), mientras Luis de Carvajal dirigirá una expedición al Nuevo Reino de León.
El zamorano Martín Enríquez de Almansa, natural de Alcañices, será el IV Virrey de Nueva España entre 1568 y 1580. Ya en el siglo XVI, el también zamorano Luis Enríquez de Guzmán, ostentará la titularidad del virreinato entre 1650 y 1653.
México y Centroamérica
Varios serán los gobernadores de nuestra región en México: el leonés Lorenzo de Lara, natural de la ciudad de León, será Gobernador de Coyoacán; los salmantinos Pedro Ordóñez de Villaquirán y Pedro Pacheco de Soconusco; el segoviano, natural de Cuellar, Francisco de Gijón, de Yucatán; A finales del S. XVI, el Salmantino Francisco Solís Osorio será Gobernador de Yucatán (1582-1583).
El segoviano Pedrarías Dávila, será el organizador de las expediciones de la América Central, en las que participarán el capitán vallisoletano Gaspar de Morales y el leonés Hernán Ponce de León. Destacará en el gobierno de Castilla del Oro (Panamá) y Nicaragua (1514-1531). Por su parte el abulense Gil González Dávila, explorará Costa Rica, Honduras y Nicaragua (1522-1525) y el salmantino Juan Vázquez de Coronado, sobrino de Francisco Vázquez de Coronado, llevará a cabo una importante labor en Costa Rica. También participará el burgalés García de Lerma, que después será Gobernador de Santa Marta. El segoviano Alonso de Contreras, será Gobernador de Honduras y el leonés, de Valencia de Don Juan, Alonso Vaca, lo será de Veragua en la segunda mitad del siglo XVI.
El zamorano de Castroverde de Campos Diego de Ordás, antes de participar en la conquista de Cuba y de México, estará presente en la de Colombia, a las órdenes de Alonso de Ojeda. Varios serán los gobernadores procedentes de estas tierras: Francisco Manso de Contreras, palentino de Becerril de Campos, lo será Santa Marta; Sancho García del Espinar, vecino de la ciudad de Segovia, de Popayán, donde también ejercerá el zamorano, Jerónimo de Silva.
En la colonización de Tierra Firme participaron García de Lerma, nombrado Gobernador de Santa Marta en 1528, y los zamoranos Diego de Ordás, que participa en la expedición al río Marañón e intentará poblar el entorno del río Orinoco, y Diego de Losada, natural de Rionegro del Puente, que fundará la ciudad de fundador de la ciudad de Santiago de León de los Caracas, así como el asentamiento portuario de Nuestra Señora de la Carballeda, que toma nombre de la patrona de su localidad natal.
El zamorano Diego de Mazariegos, tras ejercer como Gobernador de Cuba, lo será de Venezuela a partir de 1570, mientras que, Juan Rodríguez de las Varillas, salmantino, gobernará la Isla Margarita en la primera mitad del siglo XVII.
Al frente del virreinato de Nueva España figurará entre 1550 y 1564 Luis de Velasco y Ruiz de Alarcón, noble nacido en Carrión de los Condes, bajo cuyo gobierno se fundará la Real y Pontificia Universidad de México. Su hijo, Luis de Velasco y Castilla, nacido en la misma localidad palentina será también virrey de Nueva España en dos ocasiones entre 1590 y 1611, y entre estas dos fechas, también ejercerá la máxima magistratura del Virreinato de Perú (1596-1604).
Al Virreinato del Perú fueron especialmente abulenses y vallisoletanos. Destacan las expediciones de dos abulenses: los virreyes Blasco Núñez Vela y Pedro de la Gasca, y la del vallisoletano de Olmedo, Jerónimo de Alderete. El zamorano Martín Enríquez de Almansa, natural de Alcañices, será el VI Virrey del Perú entre 1581 y 1583.
El Río de la Plata y Buenos Aires
En la conquista y colonización de Chile destacaron, junto a Pedro Valdivia, el leonés de Astorga Francisco de Villagrá que, tras varios mandatos interinos -y muy disputados-, terminará siendo gobernador de Chile, y el vallisoletano de Medina de Rioseco Juan Jufré, a quien Villagrá nombrará su teniente gobernador.
Francisco de Villagrá, en una de sus expediciones entre Chile y Perú intentando buscar un paso fácil a través de Los Andes, descubrirá la región argentina de Cuyo (actuales provincias de Mendoza, San Luis y San Juan), a cuyo gobierno colocará al vallisoletano Juan Jufré, al que le encargará conquistarla y poblarla. Este descubrió la Patagonia y fundó las ciudades de Resurrección y San Juan de la Frontera.
En la colonización del Río de la Plata destacan los burgaleses Juan de Ayolas, Juan de Salazar de Espinosa y Juan de Ortega. Juan de Ayolas, natural de Briviesca, participará en la expedición de Pedro de Mendoza -en la que también figuraban Rodrigo de Cepeda, hermano de Teresa de Ávila, el burgalés Juan de Salazar de Espinosa y el soriano Andrés de Sarabia Ceballos, natural de Medinaceli-, y en la que se procederá a la fundación del Puerto de Santa María del Buen Aire (que será abandonado poco después), y será el fundador del asentamiento de Corpus Christi, junto al río Paraná.
A Juan de Salazar de Espinosa se debe la fundación de Asunción, que toma el nombre de la festividad del día, que se convertirá en el centro neurálgico de la conquista del Río de la Plata. Juan de Ortega será gobernador de Asunción.
Juan de Garay, burgalés natural de Villalba de Losa, luchó en Perú, y participó en la fundación de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Posteriormente fundará Santa Fe y colaborará en la fundación de San Salvador, tras lo que será nombrado Gobernador y Capitán del Río de la Plata. Su gran gesta será la refundación del Buenos Aires, bautizada como ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María de Buenos Aires.
Juristas
También entre los juristas de indias destacaron algunos castellanos y leoneses, como el burgalés Dr. Cuenca, natural de Roa, que fue presidente de la audiencia de Santo Domingo; el leonés, Lope García de Castro, de la de Lima; el palentino, Antonio González, de Pedraza de Campos, de la de Guatemala que también presidiría el zamorano Diego de Acuña.
Álvaro Ruiz de Navamuel de los Ríos, natural de Aguilar de Campóo, fue secretario de la Audiencia de Lima y el soriano de Esteban de Gormaz, Baltasar Callejo, lo será de la de Panamá.
Entre los oidores, destacan el abulense Pedro Álvarez de Mendoza, en la audiencia de Santo Domingo. Los burgaleses, Gregorio de Cuenca, natural de Roa, en la de Lima; Pérez de Arteaga, de Miranda de Ebro, en la de Santa Fe; el licenciado Bailío, en la de Guatemala y Castro de Garray, en la de Santo Domingo, estos dos últimos nacidos en la ciudad de Burgos: Los palentinos Juan Velázquez de Espina, en la de Lima y Diego Angulo Castejón, en la de Santa Fe y Antonio de Lara Mogrovejo, en la de Guatemala. Los salmantinos, Francisco de Rivas, en la de Lima; Antonio Maldonado y el Ldo. Altamirano, en la de Nueva Galicia; Juan Fonseca y Diego Gómez Cornejo en la de Guatemala; el Licenciado Ortiz en la de Charcas; Hernando Ibáñez de Albendea en la de Santo Domingo; Antonio Rodríguez en la de México; y Espino de Cáceres en la de Panamá. Los segovianos Antonio López de Haro, de Cuéllar, en la de Charcas; Barros de San Millán, en la de Guatemala; El Licenciado Villafaina, natural de la ciudad de Segovia en la de Santa Fe; Martín de Aliaga en la de Santo Domingo; y Diego de Armenteros, en la de Panamá. Los sorianos Melchor Bravo de Saravia, en la de Lima y Santa Fe y el Licenciado Zorrilla, de El Burgo de Osma, en la de Santa Fe. Los vallisoletanos Pedro Sánchez de Angulo y el Licenciado Ortegón, en la de Santo Domingo; el Doctor Santiago en la de Santa Fe; Juan de Atienza en la de Charcas; Diego Martínez de Peralta en la de Chile; el Licenciado Landecho en la de Lima; Cristóbal de Ascueta; y el Licenciado Corral en la de Guatemala; Francisco Alonso de Villagrán en la de México y Juan Fernández del Mercado, en la de Panamá. Los zamoranos Francisco de Ceínos, en la de México, el Licenciado Villasante, en la de Quito y Juan de Burgos, natural de la ciudad de Zamora, en la de Panamá.
El salmantino Pedro Fernández de Recalde, de Vilvestre, fue alcalde en la audiencia de Nueva España. Entre los fiscales destacan los leoneses, Aller de Villagómez, natural de la ciudad de León, en la audiencia del Nuevo Reino de Granada; Francisco de Prada, de Almázcara, en la de Santo Domingo y Pedro García de Ovalle, natural de Astorga, en la de Charcas. El licenciado Ruaño, salmantino, lo fue en la de Charcas. El segoviano Pedro de Arévalo Sedeño, en la de Santo Domingo. Los vallisoletanos Bernardino de Morantes en la de Nueva Galicia, y Jerónimo de Tovar y Montalvo en la de Charcas.
También destacan los vallisoletanos, Juan Cuende, de Medina de Rioseco, alcalde del crimen de la ciudad de México, y Álvaro de Lugo, natural de Olmedo, que será alcalde mayor en Verapaz.
ECLESIÁSTICOS
Entre las dignidades eclesiásticas también vamos a encontrar a numerosos castellanos y leoneses, especialmente en Cuba.
Ya en los momentos previos a la conquista destacó el zamorano, nacido en Toro, Fray Diego de Deza, que será una pieza fundamental en el éxito de la empresa colombina. Hay que destacar también al también toresano Juan Rodríguez de Fonseca, que será nombrado por los reyes delegado para los asuntos del Nuevo Mundo y se encargará de organizar todas las acciones a desarrollar en América.
Otro toresano, Pedro Suárez de Deza, sobrino de Fray Diego, será el primer obispo de la Concepción de la Vega, segunda sede episcopal de la Española y el primero que fue a la isla a ocuparse de su sede.
El segundo obispo de Santiago de Cuba, Sebastián de Salamanca, que ostentará la cátedra entre 1525 y 1526, tendrá origen castellano. El primero de los prelados que residió de forma efectiva en la Isla fue el dominico burgalés fray Miguel Ramírez de Salamanca. También burgalés será el obispo, Diego Sarmiento y Castilla (1532-1547), de la orden cartuja.
Entre 1561 a 1563 será obispo el zamorano Bernardino de Villalpando, posteriormente lo serán los burgaleses Juan del Castillo, (1569-1579) y Juan Antonio Díaz de Salcedo, Burgalés (1581-1600). El zamorano y dominico fray Juan de las Cabezas Altamirano sería obispo en el intervalo (1602-1610), siendo secuestrado por corsarios franceses en Manzanillo en 1604.
También serán obispos en Cuba el vallisoletano, Jerónimo Manrique de Lara y Herrera, de la orden mercedaria (1630-1644), el soriano de Burgo de Osma Primo Feliciano Calvo Lope (1861-1868) y su sucesor, el salmantino de Aldeadávila de la Ribera, José María Martín de Herrera (1875-1889), cuyo hermano, Martín, será ministro de Ultramar.
Ya creada la diócesis de La Habana -en 1787-, presidirán la cátedra el palentino de Villarramiel Apolinar Serrano Díez (1875-1876) y el vallisoletano Manuel Santander y Frutos (1887-1899).
En Nueva España destacan el abulense, Vasco de Quiroga, natural de Madrigal de las Altas Torres, obispo de Michoacán (1536-1565), los vallisoletanos Bernardo Villagómez, natural de Villalón de Campos, y Diego Romano Altamirano, que serán obispos de Txacala en la segunda mitad del siglo XVI y el zamorano, natural de Toro, Fray Domingo de Ulloa, obispo de Michoacán de 1598 a 1601.
En Nueva Granada encontramos al leonés, Fray Jerónimo Yporri, que será obispo de Cartagena, y a los zamoranos Fray Domingo de Ulloa, nacido en Toro, que lo será de Popayán entre 1591 y 1598, donde iniciará la construcción de su catedral y Francisco Rodríguez de Valcárcel, que ejercerá en Cartagena de Indias de 1649 a 1651.
El zamorano de Villaescusa, Alonso Avalos de Granero, tomo posesión de la diócesis de Charcas (Bolivia), en 1581, pero murió en La Paz antes de llegar a ella. En Perú encontramos al vallisoletano Toribio Alonso de Mogroviejo, natural de Mayorga de Campos, que ostentará el arzobispado de Lima de 1579 a 1606 y al zamorano, de Castroverde de Campos, Pero de Villagómez Vivanco, que será obispo de Arequipa desde 1634 a 1640, año en que será promocionado al arzobispado de Lima, donde muere en 1671.
No podemos olvidarnos de Fray Toribio apodado de Motolinía (el pobre), también conocido como Fray Toribio de Paredes o de Benavente. Nacido en la localidad palentina de Paredes de Nava, se trasladó con su familia a Benavente, donde toma el hábito franciscano. Su figura será fundamental en la evangelización de México destacando en la defensa de los indios.
COMERCIANTES Y BENEFACTORES
COMERCIANTES:
Destacan en el XVI las familias burgalesas de los Ruíz Embito, Astudillo, Castro, Maluenda, Ortega de la Torre, Quintanadueña, Salamanca. También las vallisoletanas de los Espinosa, Jerónimo de Valladolid y la de los Cuéllar, segovianos.
BENEFACTORES:
El mercader palentino Pedro Marcos se estableció en el Perú. Se denominaba a sí mismo Indiano, fundó en su pueblo, Villalcázar, cofradías, capellanía, pósito y legó dinero para una variedad de obras espirituales y sociales. El también palentino de Carrión de Los Condes financia la escuela.
